Deja de ser miserable

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Tomando en cuenta que históricamente los países latinoamericanos fueron conquistados, en el imaginario de los habitantes de la región “ser rico” es sinónimo de “ser miserable” y “ser pobre” es sinónimo de “ser bueno”. Quiero decirte que ese pensamiento es totalmente equivocado, es más, si está arraigado en tu mente, posiblemente sea un obstáculo para tu desarrollo en aspectos como el financiero. Te contaré las razones.

Antes de seguir adelante, ¿qué significa la palabra “miserable”? Según expertos, la definición más exacta tiene que ver con una persona que es “muy desgraciada e infeliz”. En otras palabras: alguien que posee mucho dinero, sí, puede ser un miserable, pero también alguien de muy escasos recursos financieros puede ser todo un miserable.

Es relevante realizar una distinción entre ser “rico” y ser “millonario”. Desde mi visión, una persona millonaria es la que posee cuantiosos recursos económicos, pero una persona rica, puede tener o no dinero, ya que la riqueza se encuentra en su mentalidad. Allí está la clave de la vida que siempre repito: el dinero otorga poder de amplificar lo que hay en cada ser, la maldad o la bondad.

Dicho todo lo anterior, debo dejar en claro que, para cambiar el mundo, se necesita dinero. Si una persona tiene hambre, se requieren recursos económicos para costearle al menos un almuerzo, por más humilde que sea la ayuda. Por tanto, no es malo poseer recursos económicos, al contrario, es una oportunidad de solucionar problemas. El asunto es enfocarse en ser una buena persona, “rico”, antes de transformarse en “millonario”. Ser realmente feliz.

Sin embargo, de acuerdo con el Estudio Barómetro Sura, en Latinoamérica la felicidad se incrementa con la edad. Solamente un 31% de los más jóvenes declara ser feliz, mientras que en los mayores de 55 años aumenta a un 50%. Esto, ya que está implantada la cultura del éxito en la población: cuando se logran cosas, llega la alegría, en vez de disfrutar el proceso completo.

En esa línea, un 57% de los latinoamericanos considera que será feliz en el futuro, mientras que un 20% de las personas mantiene su percepción de baja felicidad según el estudio de Sura, lo que es muy preocupante. Además, sólo 3 de cada 10 latinoamericanos considera que tiene un nivel alto de bienestar, pese a que los países de nuestra querida región poseen una maravillosa riqueza.

¿Qué es importante para tener una vida feliz? Las mujeres latinoamericanas aluden a las relaciones de pareja y familiares, mientras que los hombres mencionan más el bienestar económico y laboral, afirma el estudio de Sura.

La Organización de Naciones Unidas (ONU) presentó un Informe Mundial sobre la Felicidad, ranking liderado por Finlandia nuevamente, donde se busca el bienestar integral de la población. Y de los países de Latinoamérica, Costa Rica es el mejor valorado, ubicándose en el puesto 12 de un total de 156 naciones. Le siguen México y Chile, ocupando la posición mundial 23 y 26, respectivamente.

Chile, que mejoró un puesto en la edición 2019, destaca como el país más feliz de Sudamérica, por encima de Brasil (32), Uruguay (33), Colombia (43), Argentina (47); Ecuador (50); Bolivia (61); Paraguay (63); y Perú (65). Venezuela se ubicó en el lugar 108 del ranking ONU, convirtiéndose en el país menos feliz de Sudamérica, seguido por Haití (147) con la menor calificación de la región.

En Centroamérica, Costa Rica y México están escoltados por Guatemala (27) y Panamá (31), indica la ONU en su estudio. El Salvador y Nicaragua, en tanto, le siguen en las posiciones mundiales 35 y 45, respectivamente. Honduras es el menos feliz de esa región con 59 puntos.

A nivel mundial, Finlandia repite como el país más feliz, seguido por Dinamarca (2), Noruega (3), Islandia (4) y los Países Bajos (5). El top ten lo completan: Suiza (6), Suecia (7), Nueva Zelanda (8), Canadá (9) y Austria (10), detalla la ONU en su estudio. Todos estos líderes globales tienen algo en común: la búsqueda del bienestar integral, incluyendo la riqueza financiera, que no es vista de forma negativa, a diferencia de Latinoamérica.

De hecho, en Latinoamérica, 1 de cada 3 personas observan con malos ojos ser millonario. Es que seré muy directo al respecto: en nuestra región impera una mentalidad de adoración a la pobreza, que es fácil de manipular por grupos políticos que roban a destajo una vez elegidos, por ejemplo. Se cree que, asegurando una carrera técnica o profesional, la gente se transformará en rica, y no es así, porque ese proceso comienza en el interior, no es al revés.

Asimismo, en Latinoamérica, constantemente se habla mal del que le va bien, dudando de que, para alcanzar una posición financiera cómoda, “seguramente jugó con trampa”. Y claro, en variados casos eso es así y por mi parte condeno esas pésimas prácticas que afectan la confianza de la ciudadanía, pero en la mayoría de las veces, quien actualmente es millonario, tuvo que trabajar bastante más que el promedio de la gente para sacar adelante su emprendimiento.

Por eso, ¡ya basta de vivir criticando todo, de quejarse por todo, de llorar por todo! Es tiempo de hacernos responsables de nuestro estado de “miserable” y terminar con la tan común mentalidad escasa, que impide el desarrollo personal. Ya no te aferres a lo viejo, no temas a lo nuevo, y de una vez abre tu paracaídas a la evolución positiva. Sí, probablemente la crisis del covid-19 te golpeó muy fuerte, pero si sigues haciendo lo mismo, no verás resultados distintos.

La riqueza mental, la felicidad, anteceden a los mayores recursos económicos, porque se activa la creatividad (ideas) y la innovación (proyectos concretados), incluso en medio de una crisis como la del coronavirus. Pregúntate: ¿qué es lo malo de que seas un millonario? Existen muchas excusas en tu interior ahora, tales como “mi familia es pobre”, “no tengo estudios”, “no poseo contactos claves”. Y las entiendo… pero no son obstáculos imposibles de sobrepasar exitosamente.

¿Quieres cambiar al mundo para mejor? Para eso, quieras reconocerlo o no, necesitas el poder que te otorga el dinero. Y los recursos económicos no se dan en los árboles como frutas, debes trabajar por ellos y para no ser un esclavo más del sistema, primero tu mente tiene que ser “rica”.

Te encuentras a un paso de ser millonario, y no lo sabías. Ese proyecto que sueñas concretar, puede ser la idea del millón de dólares. ¡Deja de ser miserable! Punto.

Guillermo Figueroa

Guillermo Figueroa

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